Por Jassir Heredia
En la década de los años veinte se creó la primera biblioteca móvil en Washington, iniciando así una verdadera revolución en el mundo de las bibliotecas. Esta herramienta, utilizada principalmente por los servicios de biblioteca, ha sido muy útil para llegar a las comunidades y promover la educación y la lectura. La biblioteca móvil por excelencia ha sido la biblioteca tradicional, sin embargo, hoy en día existen otros tipos de bibliotecas móviles como bibliomula, biblioburro, bibliocamello, bibliolanchas y biblioaviones.
Nuestro país, Venezuela, nunca ha tenido una larga tradición o una cultura de biblioteca móvil, sin embargo, actualmente tiene una de las opciones más creativas del mundo: La Bibliomula. La bibliomula es un proyecto que promueve la lectura en las comunidades del Parque Nacional de Sierra Nevada. El año pasado, tuvimos la oportunidad de reunirnos con ellos y ver de primera mano el trabajo que hacen. Es un trabajo hermoso y un ejemplo perfecto de cuán útil puede ser una biblioteca móvil para las comunidades. Tenemos otros ejemplos, como el bookmobile del banco del libro, que ofrece un servicio de lectura móvil y sirve como una extensión de los servicios de librerías.
En una ocasión, el lanzamiento del bote funcionó como una extensión de la Biblioteca Pública del Estado de Amazonas, junto con el bibliobongo (Bibliolancha y Empresas Polar) y la Biblioteca Amazónica (UNICEF). Es cierto que no hay una gran referencia histórica en Venezuela del uso de las bibliotecas móviles, no es menos cierto que ahora más que nunca es esencial usar un instrumento que pueda llegar a las diferentes comunidades, promoviendo la educación a través de la lectura. ¿Y por qué no un bookmobile?
El objetivo de Un grano de Arena es comenzar un movimiento de bibliotecas móviles, y de esta manera, llegar a todos los rincones de Venezuela, llevando un mensaje de esperanza a los niños.
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